Prostactectomia:
La glándula
prostática es un órgano que se encuentra en la base de la vejiga en los
hombres. Es posible que sea necesario destruir o extirpar quirúrgicamente los
tejidos en dicha glándula si ésta se encuentra inflamada.
Un
agrandamiento de la próstata puede causar problemas para orinar e infecciones
urinarias. Estos síntomas a menudo se pueden aliviar con la extirpación parcial
o total de la glándula prostática, lo cual se puede llevar a cabo de muchas
maneras, dependiendo del tamaño de la próstata y de la causa de su
agrandamiento.
*procedimientos
para la extirpación quirúrgica de la glándula prostática cuando no hay cáncer
son:
Resección transuretral de la
próstata (TURP, por sus siglas en inglés)
Prostatectomía con láser
Prostatectomía abierta
La decisión
con respecto al tipo de prostatectomía que se debe realizar depende del tamaño
de la glándula prostática. Para las próstatas de más de 30 gramos y de menos de 80 gramos (este número
depende de la experiencia del cirujano) se recomienda la TURP.
TURP:
La resección
transuretral de la próstata es el procedimiento quirúrgico más común para la
hiperplasia prostática benigna (HPB). La TURP se realiza utilizando anestesia raquídea o
general. Primero, se inserta un tipo especial de cistoscopio (instrumento
similar a un tubo) en el pene a través de la uretra hasta la glándula
prostática.
Luego, se
introduce un instrumento cortante especial a través del cistoscopio para
extraer la glándula por partes. Se utiliza corriente eléctrica para detener el
sangrado durante la cirugía, lo cual se denomina cauterización.
Después de la
cirugía, se coloca un cáteter de Foley dentro del cuerpo para ayudar a eliminar
la orina, que aparece inicialmente muy sanguinolenta, pero se aclara con el
tiempo.
Se puede
conectar una solución líquida al catéter para irrigar el área e impedir que la
sonda se obstruya con sangre o tejidos. El sangrado disminuye gradualmente y el
catéter se retira en 1 a
3 días. La persona debe permanecer en el hospital de 1 a 3 días.
PROSTATECTOMIA
CON LASER
La
prostatectomía con láser utiliza haces de luz para destruir el tejido
prostático. Este procedimiento generalmente se lleva a cabo de manera
ambulatoria y generalmente no requiere hospitalización.
Indicaciones:
La extirpación
de la próstata se puede recomendar en los siguientes casos:
Incapacidad para vaciar
completamente la vejiga (retención urinaria)
Sangrado recurrente de la próstata
Cálculos vesicales con agrandamiento
de la próstata
Micción extremadamente lenta
Cáncer de próstata en etapa A o B
Aumento de la presión sobre los
uréteres y riñones (hidronefrosis) por la retención urinaria
La cirugía de
la próstata no es recomendable para hombres que presenten:
Trastornos de la coagulación
sanguínea
Enfermedad de la vejiga (vejiga
neurógena)
Riesgos:
Los riesgos
que implica cualquier procedimiento con anestesia son:
Reacciones a los medicamentos
Problemas respiratorios
Los riesgos
que implica cualquier cirugía son:
Sangrado
Infección
Los riesgos
adicionales son, entre otros:
Problemas con el control urinario
(incontinencia)
Dificultad para lograr y mantener
una erección (impotencia)
Pérdida de fertilidad espermática
(infertilidad)
Paso del semen hacia la vejiga y no
hacia fuera a través de la uretra (eyaculación retrógrada)
Estenosis uretral (estrechamiento de
la salida urinaria)
Bibliografía:
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